El Tribunal Supremo confirma las trampas electorales de Ignacio González en la Cámara de Comercio de Tenerife
Este tipo hizo trampas. Y quien hace trampas, es un tramposo. Creo que hay que asociar esta noticia con la reciente dimisión de Ignacio González, pocos días antes de que se conociera esta sentencia que lo somete a la vergüenza pública. Y, también, con la compra de los terrenos de las Teresitas, qué casualidad, poco antes de que se conociera aquella otras sentencia del Supremo que los reconocía como edificables. Parece que Ignacio González tiene acceso previo y privilegiado a las sentencias del alto Tribunal.