Yeray Rodríguez publica en su muro de FACEBOOK esta décima que, creo yo, Chema Tante, representa el sentir solidario de una multitud de machos que acompañamos a las mujeres en su indignación ante la cerrazón de una justicia y unas leyes que consagran y legitiman el terrorismo machista. Hay que gritarlo mug alto: no es abuso, es violación. Según los hechos probados ocurridos en aquella noche pamplonica, La Manada, mejor habría que llamarla La Jauría Infernal, cinco bestias, sometió a una chica a sexo sin su consentimiento y, si se hubiera negado, los daños físicos hubieran sido tremendos. Si la Ley dice que eso no es violación, es esa Ley la que viola los derechos humanos. Y hay que agregar que, viendo lo que escribe, escuchando lo que dice el juez Ricardo González, troglodita autor del voto particular en la inicua sentencia, la mujer que sea violada debe ocultarse en un burka y recluirse en su casa, para que no le escupan que es que disfrutó con su violación. Siglo XXI, dicen.

Alejandro Floría Cortés señala en EL SALTO esta llamada de atención que nos hace a quienes nos sentimos de izquierda Aitor Jiménez desde EL SALTO. Aitor exhorta a adaptarse a la realidad, a examinar los problemas que de verdad angustian a la gente. Porque eso es lo que está haciendo la derecha. Pero no para solucionar los problemas, sino para atraer falsamente ls voluntades. Pero, mientras esto ocurre, desde el lado progresista no hacemos otra cosa que mirarnos de lado.

Aquí una lista de cosas que puedes hacer:

Esto que grita el director de CARNE CRUDA, Javier Gallego desde EL DIARIO, es lo que tenemos que gritar todas las personas decentes, que somo mayoría en este estado de derecha español. A Rajoy no se le puede tolerar que siga echándolselas de puro y casto campeón contra la corrupción, cuando sabemos con seguridad que es uno de los capos de la mafia ppera. El artículod e Javier Gallego lo recomienda Antonio Aguado.