En PÚBLICO, Juan Torres vuelve a desgranar argumentos, esta vez apelando a los diagnósticos y datos aportados por Elena Mazzucato, sobre la colosal mentira urdida por el liberalismo, primero y el neoliberalismo, después. El poder económico ha logrado instituir, como si fuera un dogma irrefutable, esa insidia de la inconveniencia de la presencia del Estado en la actividad económica. La verdad es que la auténtica teoría, la evidencia de los hechos y el simple sentido común, indican que el estado es el verdadero impulsor de la economía y, además, su acción contribuye a frenar los desmanes de la iniciativa privada sin control. Igual que ocurrió con la crisis del 2008, parecía que las oligarquías experimentaron un ramalazo de sensatez, cuando estalló la crisis de la covid-19, pero ya se ha disipado el terror y han emèzado a repetir su falsa prédica. Pero la verdad es la que es. El papel del Estado es determinante, para dinamizar y controlar la economía. El artículo de Torres lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado.
Cuando hay que referirse a EL SOLIDARIO, la propia cabecera alivia el calificativo, porque ese medio honra su denominación. de fraternidad entre seres humanos. Dicho esto, reseñaré que en EL SOLIDARIO, Ángel Rivera entrevista a Pedro Anatael Meneses, senador socialista por Tenerife. Meneses, ya lo he dicho muchas veces es una de las muchas personas que, si hubiéramos conseguido que gobernaran, esta Canarias nuestra no sería tan desafortunada como lo es. Meneses habla esta vez con Rivera de cuanto debemos y cuánto nos va a la gente canaria de la suerte de nuestro continente africano.
Lo firma Jesús Bastante, lo publica EL DIARIO y lo reproduce ECO REPUBLICANO. La petición en CHANGE iniciada por los FOROS DE LA MEMORI HISTÓRICA, para que la Iglesia Católica reconozca su protagonismo en la sádica represión franquista y pida perdón por ello. Porque fueron muchos años y muchos crímenes y mucha crueldad. Y la doctrina de su Maestro indica pedir perdón por los pecados. La Iglesia Católica debe practicar lo que predica. Y ahora, que se proponen beatificar a 60 personas más, sería una espléndida oportunidad para ello.