Dicen que han bajado las cifras sobre el paro registrado. Es cierto, pero es mentira. Porque las cifras absolutas son las que nos informan, pero la realidad que reflejan no es la que pretenden. No hay tanta gente más trabajando. Lo que hay es mucha gente que no se apunta al paro, vencidas por la desesperanza, o porque se han largado. La seguridad social, con respecto a julio de 2012, perdió 605.983 ocupados, el 3,56%. Y la poca gente que ha conseguido de nuevo un empleo, lo que ha hecho es cambiar un puesto de trabajo digno, por otro basura,

Por supuesto que me alegro por esas catorce mil personas que han encontrado un empleo. Pero que se guarden mucho Paulino, Paquita y José Miguel, por aquí; y Rajoy, Bánez y Soria, por allá, de ponerse medallas por eso. Para empezar a analizar, hay que tener en cuenta que a la base de la encuesta ya hay que detraer la legión que ha toado el camino de la emigración. Y lo que ha pasado también es que a esas catorce mil personas, en Canarias, les han cambiado un trabajo decente, por un contrato precario. Ya verán lo que pasa, en cuanto llega el otoño. Aparte de que, en las islas, seguimos con una tercera parte de la población activa en paro. El más negro registro de la Unión Europea. 

En septiembre habrá más personas pidiendo trabajo. Y a lo mejor hay suerte y entre ellas está Rajoy

Este mes, hasta Paulino puede participar del falaz regocijo pepero que -sin razón ninguna- hace creer que el empleo crece, en el estado y en Canarias. Lo que hay es algo mas de gente contratada. Como basura, pero contratada. Pero las cifras de paro registrado, como todo el mundo sabe, aunque no lo diga, no tiene en cuenta la cantidad de gente que no se toma la molestía de registrarse en las listas de demandantes, ni tempoco incluye las legiones de personas, la mayoría muy capacitadas, que han tomado la senda de la emigración. Y encima, ni Paulino, ni Rajoy, ni Paquita ni Fátima reconocerán la certeza que tienen de que llegará septiembre, con las rebajas de contrataciones en toda la línea.

Este mes, hasta Paulino puede participar del falaz regocijo pepero que -sin razón ninguna- hace creer que el empleo crece, en el estado y en Canarias. Lo que hay es algo mas de gente contratada. Como basura, pero contratada. Pero las cifras de paro registrado, como todo el mundo sabe, aunque no lo diga, no tiene en cuenta la cantidad de gente que no se toma la molestía de registrarse en las listas de demandantes, ni tempoco incluye las legiones de personas, la mayoría muy capacitadas, que han tomado la senda de la emigración. Y encima, ni Paulino, ni Rajoy, ni Paquita ni Fátima reconocerán la certeza que tienen de que llegará septiembre, con las rebajas de contrataciones en toda la línea.

Somos, con la balear, la gente que menos falta al trabajo. Pero nuestra productividad está por los suelos, nuestros salarios, en el subsuelo. Y los precios, dicho sea de paso, en la estratosfera.

Empecemos por recordar que esto del paro registrado no refleja en verdad el drama del desempleo. Se trata de la gente que todavía tiene esperanza de conseguir trabajo y se apunta en las oficinas de empleo. Pero no contempla la multitud de personas que por edad o falta de ilusión o porque ya emigraron dan la batalla por perdida. Y la cifra de casi 100.000 personas registradas menos, en el estado español, no dice nada. Porque el mes de mayo es históricamente un mes atípico. Es más, aunque no fuera un mes atípico... 

Ya saben que en el gobierno de Paulino, el turismo lo lleva un viceconsejero Ricardo, y que Paulino se reserva la cabeza del asunto. Sin otra razón visible que la de tener una justificación para pegarse los viajitos de lujo a las ferias profesionales. Ahora veo a Ricardo, a Paulino y a los empresarios, acongojados, porque el turismo está bajando. Y se buscan las más peregrinas explicaciones.

De eso nada. El dato que se publica este lunes 6 de mayo, es el del paro registrado. Es decir, los cinco millones son las personas que todavía tienen derecho a cobrar algún tipo de prestación, cada vez menos; o que -cada vez micho menos todavía- abrigan alguna esperanza de que alguien les consiga trabajo. Y, para que Paulino no pureda alegar ni siquiera con esta mentira estadística, en Canarias hasta el paro registardo sube. Fuerte desastre, mano.

Todo esto pasa, claro que sí, porque ya no existe banca pública. La pequeñas, medianas y casi grandes empresas claman porque el grifo del crédito, a  empresas y al consumo, está cerrado. Y el Banco Central Europeo sigue empeñado en la estupidez. Dice que baja los tipos de interés, los coloca casi en el nivel del suelo, al 0,5%, 'para que fluya el crédito y se aliente el consumo'. Pero Mario Draghi, o es tonto de solemnidad o se lo hace.  

En Canarias, el paro registrado sube de nuevo en el mes de marzo. Sube poco, pero eso es porque ya no hay nadie más para despedir, con untercio de la población activa desempleado.

Como el dato se repite, un mes tras otro, uno tiene que repetir el comentario. Canarias no tiene ninguna necesidad de soportar estas calamidades. Canarias tiene una actividad turística que podría ser boyante y rentable, si se gestionara como es debido. El problema del paro, como prácticamente todos los demás, tienen su origen en una gestión, en lo político y en lo empresarial, desastrosa.