Antonio González Fortes, Alcalde de Buenavista por Sí se puede, ingresó a finales de la semana pasada 630 euros en la caja municipal, procedentes de las dietas que recibe por asistir a diferentes reuniones de órganos externos del municipio, en los cuales participa por el cargo que ostenta.
El reportaje de Arturo Inglott en CANARIAS SEMANAL y la información que ofrece CANARIAS AHORA resumen muy bien el saqueo que ha caracterizado la historia reciente de las cajas. A mí lo que me oarece más terrible es la constatación de que todo esto ha ocurrido con el conocimiento y la complacencia del Banco de España y de los gobiernos. El de allá y el de aquí.
Más que la noticia en sí misma, que ya es tremendamente grave, lo que más me estremece de esta información que ofrece Eugenio Fernández en CANARIAS SEMANAL es que la sociedad no reaccione. No pasa nada.
Estas son las consecuencias de la mala gestión. Y no afecta a las grandes fortunas, a la gente poderosa, sino a pequeños inversores, personas que tienen ahí sus ahorros. Y es necesario que estas personas recuerden que el dinero que les arrebatan no se ha quemado, no se ha ido por el barranco. Ese es el dinero que acabó en los bolsillos de cuatro sinverguenzas, que ha financiado campañas electorales, que se ha enterrado en obras faraónicas sin más utilidad que la de servir para pagar comisiones; o que ha sostenido inicuas operaciones especuladoras inmobiliarias.
José M. Corrales registra una solicitud para que Ayuntamiento, Defensor del Pueblo, Colegio de Abogados y el banco pidan al juzgado el aplazamiento de la ejecución para encontrar soluciones “más humanas”