El Pp, acorralado entre la presión social generalizada y sus compromisos con la banca y el capital, no sabe por donde salir. Y sale, como de costumbre, por la calle de enmedio. Saca una ley que no cubre ninguna de las reivindicaciones que se plantearon, tanto con la ILP, que firmaron más de millón y medio de personas, como por los partidos de todos los colores. Y, para que no falte nada personajes como Cospedal y Pujalte, o Pablo Matos, por estas islas, ofrecen sus florituras verbales.

Pero la realidad es que la nueva ley se debe insertar en la ofensiva de destrucción de la clase media. En la sociedad ultraliberal solamente hay cabida para los ricos, que tienen todos los derechos y pobres, sin más derecho que el de trabajar por su vida, mientras puedan

Es lo que refleja la genial viñeta de Morgan en CANARIAS 7, que reproduzco completa por una vez, por su excepcional interés.

Vean también un comentario de Rosalba Díaz