Como nos recuerda Francisco Morote, de Attac Canarias, Strauss-Kahn, a la sazón gerente del FMI, decía en 2009 "Soy partidario de dinamitar los paraísos fiscales". Las reprobables acciones libidinosas del tipo no pueden desmentir la lucidez de sus apreciaciones en materia económica. Lo que decía entonces iba en línea de lo que también se dijo cuanto estalló el escándalo de Lehman Brothers. Que había que erradicar de la realidad financiera mundial la existencia de guaridas que acogen el fruto de cuanto delito se perpetra en el planeta. Incluyendo los delitos fiscales, tan perversos como cualquier otro, porque son causa de tanto sufrimiento social. Pues bien, después de que se dice y se repite tanta verdad, ahís siguen los paraísos fiscales, sin que nadie parezca poder eliminarlos, atesorando ingentes cantidades de dinero sangriento. Vean el texto de Diego Herranz que señala en PÚBLICO el citado Morote. Y yo, Chema Tante, no dejaré de recordar que esto esto no tiene otra solución que la del voto.

La información que señala Francisco Morote, de Attac Canarias en LA NETA NOTICIAS, con datos de THE GUARDIAN es escalofriante. Y eso, a pesar de ser un fenómeno conocido. Incluso, aunque el titular raduce al español de manera equívoca. Porque un "trillion" de dólares, no es un trillón de dólares. No se trata de tres millones de millones. sino de tres mil millones. Pero sigue, insisto, siendo una barbaridad, una injusticia descomunal. La gente rica, la gente rica de verdad, la poquísima gente rica de verdad, continúa mamándose la riqueza mundial, que es de toda la Humanidad. Por lo menos para esta gentuza, la afirmación de Proudhin es absolutamente cierta, la propiedad es un robo.

Nunca se imaginó las consecuencias. Juli Briskmans iba tan tranquila en su bicicleta, cuando le adelanto la caravana presidencial USA, con el tolete Trump a bordo. Y la mujer no pudo reprimir expresar su repugnancia y le dedicó una insigne peineta. Luego, la foto que le hizo AFP corrió como pólvora. Y su empresa, haciendo gala de la extendida crueldad con las personas trabajadoras, la botó de su trabajo. Una decisión que contrasta, dice Juli, con la que tomara con otro trabajador que había colgado mensajes xenófobos, al que solamente le exigieron que los retirara. Entonces contó su natural calentura en su muro de FACEBOOK, con el resultado de que se abriera en una red de captación de fondos, GoFundMe una campaña en su favor. Hasta ahora, nueve días después, se han recaudado 108.000 dólares. No está mal. Todo esto lo cuentan en LA VANGUARDIA.

Informan en RT sobre datos aportados poer la Fundación ONE: "Si el dinero no se perdiera en actos de corrupción, se podría evitar la muerte de 3,6 millones de personas al año"

En pocos días, gobiernos de todo el mundo discutirán si tapan el agujero de un billón de dólares generado por la evasión de impuestos de las grandes compañías -- ¡y así poder recaudar suficiente dinero como para acabar con la pobreza, duplicar las inversiones en energías limpias y escolarizar a cada niño del planeta! La mayoría de los países quiere que las multinacionales paguen sus impuestos, pero EE.UU y Canadá no quieren mojarse. Para lograr un acuerdo, necesitamos que estos gobiernos sientan la presión pública.

Únete a la acción en AVAAZ. No lo dudes, estas campañas tienen su efecto. Por lo menos que sepan lo que pensamos.