Federico Aguilera Klink señala esta reseña de Martyanov sobre lo que dice McGregor y añade "Esto ya es obvio desde hace tiempo. Estudiar en una presunta universidad de prestigio te consagra como un seguro obediente profesional, pero de prestigio...como la basura académica prestigiosa de la que hablaba Philip Roth en su novela La Mancha Humana". Y yo, Chema Tante, insisto en lo temendamente perjudicial que es este asunto. En las Facultades no se otorgan grados por conocimiento, sino por sumisión. De esta manera, Occidente se ha inundado de gente sin ideas propias y, lo que es peor, se neutraliza a la gente que piensa, que se encuentra innerme ante el embate de cualquiera que larga imbecilidades armado de unos títulos académicos que han perdido todo su valor. Yo, Chema tante, siempre he defendido que la Universidad es el último reducto de la civilización. Y ahora, la han dominado y estamos en una noche tan oscura como la Edad Media.
Federico Aguilera Klink recomienda este texto y dice "Esto es para los que se escandalizan de que Público, Infolibre, El país, El diario y hasta Mongolia, puedan estar escribiendo apoyados por la CIA..." Y yo, Chema Tante, me curo en salud y añado que a La casa de mi tía no la miren
En COTIZALIA, S. Mc Coy, nombrete del director del medio. Alberto Artero, publia este artículo, atinado en buena parte de su contenido. Lo que dice Artero es absoltuamente aplicable, con creces, a Canarias. Porque es verdad que ni España, ni mucho menos Canarias, merecen sufrir estas tribulaciones. Pero hay algo que auiero puntualizar.