Reflexiones de,Juan Tortosa en PÚBLICO sobre el problema que significa que la gente de izquierda seamos mayoría, pero en política quien manda es la derecha, Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, digo que nuestro problema son dos. Por una parte, la inexplicable pasividad de la militancia de un partido que permite que la cúpula traicione sistemáticamente los postulados ideológicos, al punto que la siglas de Socialista y Obrero hayan pasado de ser símbolo a ser mentira. Y por la otra, nuestra ancestral disposición a dividirnos, enzarzándonos es discusiones ideológicas y morales, en tanto que la derecha, unida por la pasta, se hace con el Alcázar. La última vez que nos unimos de verdad en el estado español, en 1936, ganamos. Y fue la última vez también que ganamos de verdad. Y no dejaré de exponer mis sospechas de que la cúpula del PsoE actúa como actúa, "Por Dios, por la Pasta y el Rey", por eso, por la pasta.
SIN PERMISO publica, en formato entrevista, estas lúcidas declaraciones de Juan Benach. Lo señala Federico Aguilera Klink y yo, Chema Tante, diré que, como es costumbre con las declaraciones sensatas, lo que dice Benach será ignorado por quienes gobiernan, por quienes dirigen las empresas y, sobre todo, por quienes mandan, la oligarquía. Yo me debato en la impotencia cuando en el territorio donde vivo y escribo, todos los esfuerzos se reducen al empeño por recuperar el viejo sistema económico que la pandemia ha terminado de destrozar.
Yanis Varoufakis en THE GUARDIAN, advierte de que el alivio por la derrota de Trump -que no la victoria de Biden- no debe llevar a engaño a la gente progresista. Lo recomienda Federico Aguilera Klink y yo, Chema Tante añado que las reflexiones del griego sobre el partido demócrata USA recuerdan mucho a las que uno se hace sobre el PsoE del estado español...
Javier Sampedro en EL PAÍS publica este conciso artículo, pleno de sentido común y de rigor científico. La nota de Pfizer no justifica la ola de euforia desplegada, A mí, Chema Tante me parece, otra prueba de la frivolidad con que se enfrenta la sociedad a este gravísimo problema de la sindemia provocada por la covid-19. Una frivolidad que se refleja en esta afirmación de Angels Barceló, que le escucho en la SER: "Aunque sea por un día, necesitamos buenas noticias". Necesitamos buenas noticias, sí, y no por un día, pero tienen que ser reales y verdaderas. El optimismo irreal es una trampa que uno se hace a sí mismo. Y esto de Pfizer no parece que sea más que una treta empresarial. Yo, Chema Tante, desde mi ignorancia, me atrevo a decir, y en un par de meses lo repetiré y reconoceré mi error, si es necesario, que la vacuna de Pfizer no es la vacuna que se necesita para atajar la covid-19. Y que nadie lo olvide. Esto de la vacuna, en esta miseria capitalista, va a ser el negocio más brutal que pueda imaginarse.