Constructivo y ponderado artículo que publica en TAMAIMOS, Eligio Hernández Bolaños. Como dice el autor, no se trata de criticar, todo lo contrario, al partido nacido de la voluntad ciudadana de organizarse en política.

"Chacho, ten cuidado con eso", le debe estar diciendo Clavijo, tecnocandidato de Cc, a Paulino. Es que Paulino le está metiendo una tremenda carga de profundidad a la candidatura, con eso de la reforma fiscal, para "que paguen más quienes más tienen". Porque los empresarios, a quienes llame Clavijo para que suelten la pasta con que pagar su campaña, lo primero que le preguntarán es sobre esta historia de los impuestos.

Tanto Gallardón como quienes le aplaudían, comparten la miseria moral de su partido

Se ha sabido que el partido llamado popular no aprobará la ley del aborto que impulsara Gallardón por motivos morales. Pero no la retira por sentido democrático, aceptando la voluntad ciudadana mayoritariamente expresada en contra de ese ignorante proyecto, sino por interés, porque los sondeos le indican que está perdiendo intención de voto, por esta causa. Si ahora Gallardón no dimite, revelará que acepta y comparte la bajeza moral de su partido. Y, que nadie lo olvide. Si ese inicuo partido llegara a ocupar de nuevo el gobierno, lo primero que hará será aprobar su ley retrógrada.

“Ha ganado la parte más rancia del PSOE”, ha dicho, con toda certeza, Julio Payser, militante psocialista canario. Y la mejor prueba de tal ranciedad es el alborozo con que prebostes del Psc han acogido la victoria de la continuidad: “Canarias respalda al nuevo secretario general del PSOE”, ha clamado Julio Cruz, jaleado por su parte por Gustavo Matos, arquetipos ambos de la mentalidad sumisa ante el poder económico de esa clase supuestamente socialista. Las bases psocialistas han hablado y han demostrado que están de acuerdo. Ya el históricamente digno partido, que un día fuera socialista y obrero, ha dejado claro que se coloca al lado del Pp. La clave de todo esto, la excusa suprema, ya la ha lanzado el nuevo secretario de este partido que ha perdido el derecho a ostentar las siglas "S" y "O". Ya habla, Sánchez, de "Sentido de estado". Es el mismo "Sentido de estado" por el que ese partido español a secas aceptó la inclusión en la cacareada Constitución de un concepto ideológico propio de la derecha más cerrilmente ultraliberal. El fatídico artículo 135, que supeditó los derechos de la gente a los derechos de los especuladores. Es el mismo "Sentido de estado" que lleva a esta gente que se llama socialista, a claudicar del republicanismo por el que tanto esfuerzo, sacrificios, dolor, sangre y vidas dieron muchas personas socialistas. Es el mismo "Sentido de estado" que, en Canarias, soporta la acción ferozmente privatizadora o la colaboración en atrocidades como Granadilla o Tindaya o el gas o el incumplimiento de compromisos que denuncian las organizaciones ecologistas o esa "Ley de armonización" que seguirá permitiendo construir donde quiera el rico de turno, todo lo que gestiona ese partido nada socialista, nada obrero, español, pero nada canario. Pedro Sánchez apela a la "unidad". Pero es el mismo concepto de "unidad" que llevó a Zapatero a masacrar a sus asambleas díscolas en Canarias, cuyas cabezas entregó a Paulino, a cambio de unos votos parlamentarios. No. Ya no tienen excusas, las bases de ese partido. Ya no tendremos que hablar de la responsabilidad de las cúpulas. Han sido los y las militantes quienes han demostrado que el PsoE no está en la izquierda, sino que siguen desayunando con Botín.

Alberto Vila suele reflexionar sobre esta recesión inducida que llaman crisis desde una perspectiva técnica, empresarial, significativamente lúcida. Y me ha parecido muy interesante el enfoque que introduce en este artículo de su PUBLISCOPIA. La cosa va  sobre la discriminación en la asunción de riesgo -elemento esencial en el libre juego del mercado que tan mendazmente ensalzan los tecnoultraliberales- que implican los favores a las grandes empresas, en detrimento de las demas, las medianas y pequeñas, que son las que cargan con las consecuencias.

Con tan manido como cierto tópico, encabeza el presidente de ASHOTEL, Jorge Marichal, este artículo, que es un dechado de contradicciones y un ejemplo claro de lo cierto de su título.. Dice, con razón, Marichal: El Archipiélago no puede competir en precios con otros destinos más baratos, pero sí lo podemos hacer en calidad. Y de ello tenemos que convencer a los turistas, de que merece la pena pagar un poco más para venir a Canarias. Vaya. Ya era hora de que alguien del sector se entere de que esa es la cuestión, como yo vengo afirmando hace décadas,

Después de años convencido de que luchar por un mundo mejor que este es la más digna lucha que se puede emprender, de repente, las dudas me asaltan, y empiezo a preguntarme si en verdad tiene algún sentido, hoy, aquí, en Canarias, luchar por algo, o lo único que nos queda ya es sobrevivir de la mejor manera y tomar y disfrutar lo que podamos dejándonos llevar por la corriente, en lugar de ir en contra de ella...

Los reiterados gobiernos municipales han hecho una exagerada dejación de funciones con respecto a EMALSA, porque han permitido que los socios privados hagan lo que les dé la gana

Opina que carecen de valor los posicionamientos de un medio que habla de independentismo desde una perspectiva burguesa, que trata de secuestrar al movimiento independentista