Esta es una de las líneas de lucha en que Attac y otras organizaciones ciudadanas se han implicado con mayor empeño, porque en verdad es un asunto de extrema gravedad. Pero aquí, una vez más, el neoliberalismo ha vencido. Cuando la presión social era muy potente, los gobiernos felones de la Unión Europea y la propia Comisión, tiraron por la calle del medio e impusieron el secreto en las negociaciones de tratados de libre comercio. Lo de "libre" es un sarcasmo. En realidad, son tratados que encadenan al comercio y por los que los estados ceden de una manera miserable su soberanía a as multinacionales. En artículo que recomiendan Francisco Morote, de Attac Canarias y el coherente veterano militante socialista, Juan Torres, desde PÚBLICO, vuelve a relatar por enésima vez la malignidad de estos tratados y sus funestas consecuencias para los presupuestos públicos. El neoliberalismo, en su implacable estrategia por afanar toda la riqueza del mundo, como sea.
La ‘cabeza de lista’ ha recorrido varios mercados de la capital grancanaria en apoyo de la producción local y de los pequeños y medianos emprendedores canarios.
La magistrada ha remarcado que “nuestras autónomas y autónomos deben saber que no defendemos que paguen una cuota fija, sino progresiva; y que no se pague el IGIC en el momento de facturar sino en el momento en el que se cobren las factura”.
Despedida a Martín Chirino. Novedades del caso Grúas. Vivienda vacacional. Turismo y comercio. Orkambi. Muvisa. No cesa el rayo inquisidor y analítico de Domingo Méndez sobre la Prensa Canaria de este 13 de marzo
Luis Portillo Pascual del Riquelme destaca esta información del SAHARA PRESS SERVICE, reportando sobre la más que justa irritación del Frente Polisario -legítimo representante del pueblo saharaui, ante una increíblemente cínica decisión parlamentaria en la Unión Europea de los mercaderes. La Comisión europarlamentaria de Comercio Internacional desprecia y vulnera el derecho internacional y las decisiones del Tribunal de Justicia Europeo. El territorio y los bienes del Sáhara Occidental no pertenecen a Marruecos y, por tanto, comerciar con esos bienes a espaldas del pueblo saharaui es, literalmente, hacerse cómplices de un atraco a mano armada. Esto es en lo que se ha convertido esa Unión Europea que nació como un proyecto de derecho, de respeto a los pueblos, de concordia... Si esta UE sigue siendo lo que es ahora, habrá que salirse de ella, como ya piden los chalecos amarillos.