Francisco Morote, de Attac Canarias destaca esta información que difunden LA IGUANA y la web de la propia ATTAC CANARIAS, desde una nota de GLOBAL TIMES. El avance de las criptomonedas parece imparable. Y ojalá sirva para impedir la circulación de dinero opaco. Porque cuando el dinero es opaco es porque tiene algo que ocultar.
Federico Aguilera Klink recupera estos gráficos difundidos por LA VÍA CAMPESINA y GRAIN, en 2014, denunciando uno de los principales factores de la desestabilización climática. Porque esta catástrofe tiene muchos padres y muchas madres. Todas ellas y todos ellos, compartiendo un denominador común: el bellaco egoísmo económico, alimentado y justificado por el malhado neoliberalismo. Si nuestra especie sobrevive, algún día habrá que juzgar y condenar in memoriam o in praesentia a toda la caterva discípula de Friedman y compañía. El asunto de la producción agroganadera y comercialización de alimentos tiene mucha punta y mucha acidez. Canarias tiene en su historia muchas experiencias terribles, precedentes de las salvajadas actuales. Volver a la producción tradicional y el consumo de alimentos locales, cueste lo que cueste, cueste lo que cueste, cueste lo que cueste, lo repito tres veces, para que nadie se crea que es una bobería, es una cuestión de supervivencia.
Sabaté destaca que el acuerdo compromete a la institución insular en la defensa del territorio agrario y que conlleva medidas de protección y de recuperación.
Antonio González Vieítez, en argumentado artículo en EL DIARIO CANARIAS AHORA, que señala y comenta José Antonio Déniz Cubas, relata otra de las patrañas en que se basa la política económica, en general y energética, en particular de estos gobiernos que sufrimos. Y yo, Chema Tante, añadiré que, dónde quiera y cuando quiera que se mire, se detectan graves pruebas de la maldad intrínseca de la gestión de CoATIción Canaria y sus compinches, Pp y PsoE. Ahora es el genuflexo Clavijo, pero antes, con Paulino, con Adán, con Hermoso, los gobiernos isleños operan han operado y operarán, hasta que le pongamos remedio, en función de los bastardos intereses de la oligarquía y las multinacionales. Y, antes de que nadie berree, puntualizaré que no he citado el gobierno de Román, porque Román nunca gobernó; allí quienes mandaban eran Adán y Mauricio.
