El cuento de la Ley de Cambio Climático y la atrocidad de los niveles de afluencia turística de Canarias - por Federico Aguilera Klink y Chema Tante
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El cuento de la Ley de Cambio Climático y la atrocidad de los niveles de afluencia turística de Canarias - por Federico Aguilera Klink y Chema Tante *
La casualidad, o no, ha llevado a que el mismo día en que el Parlamento de Canarias aprobaba la Ley de Cambio Climático, como si esto fuera un hito que cambiase algo en la manera de vivir de Canarias, se reconociera, también, el “techo” de turismo de cara al futuro. Futuro inmediato, porque vista la ausencia de juicio generalizada, nada impide que se vuelva a revisar a corto o medio plazo ese por demás irresponsable tope de afluencia turística.
Así es que, por un lado, se legisla para que las islas sean un “territorio neutro en emisiones de CO2 para 2040” https://www.eldiario.es/canariasahora/ciencia_y_medio_ambiente/registro-huella-carbono-agencia-canaria-accion-climatica-novedosa-ley-cambio-climatico-aprobada-canarias_1_9790452.html y, por el otro, se acepta que el turismo siga creciendo hasta las 700.000 plazas alojativas, sin contar las viviendas, para alcanzar los 23 millones de turistas anuales; un tercio más de los que se reciben ahora, entre 14 y 16 millones, que ya es una cifra absurdamente exagerada. Es decir, que se considera razonable aumentar entre 7 y 9 millones más la carga turística sobre un territorio exhausto. A los actuales 28 millones de largos y contaminantes trayectos aéreos, la mentalidad oficial no ve problema en añadirle otros 13 a 18, para un estremecedor total de 46 millones de trayectos al año.
Una aportación a la emisión de gases que contribuyen al calentamiento global, comparable, en términos relativos, a la atrocidad que ha cometido Bolsonaro en la Amazonía. Súmese a esta necedad ecocida la que supone la movilidad interna de las masas de visitantes y transportar desde lejanos orígenes, prácticamente todo lo que consume esa multitud de personas, en situación de vacaciones, cuando la voracidad de alimentos y bebidas aumenta notablemente. Más el tremendo caudal de agua necesario para llenar piscinas, regar jardines suntuarios improductivos, que se estas personas se duchen, fregar los enseres que utilizan y evacuar sus excrementos. 14 millones de turistas ya triplican el tope máximo que marca la lógica en un destino alejado, limitado y frágil como es Canarias. Llevarlo a 23, es una locura que solamente apelando a la inconsciencia de quienes deciden, permite explicar. Porque si son conscientes, entonces habrá que pensar directamente en el crímen.
Obviamente, aquí está pasando algo que no cuadra. Aceptar que el turismo siga subiendo en varios millones más de turistas al año, por mucho que se reconozca que la subida no es igual en todas las islas, es un auténtico disparate que, además, va en contra de la Ley de Cambio Climático, la convierte en irrelevante, o más todavía, en un florero decorativo, y va a “hundir” a algunas islas en un caos total, al multiplicar los problemas ambientales, los atascos de tráfico y la especulación sobre las viviendas. Una situación que es cuestión del presente, está ocurriendo, no pertenece al ámbito de las previsiones. No es una posibilidad, sino la constatación de un hecho actual, que quienes gobiernan, legislan y gestionan las empresas, lejos de buscarle soluciones, se empeñan en agravar.
Y todo esto sin tener en cuenta el enorme gasto en ambulancias “antiansiedad” como las que sugiere FEPECO instalar en los atascos….es decir, por todas las carreteras de las islas “capitalinas”…
https://diariodeavisos.elespanol.com/2022/12/atascos-en-tenerife-2/
Esto demuestra que la citada Ley es papel mojado desde su aprobación, una Ley de lavado verde, un gesto a la galería para hacer creer que el presunto Gobierno de Canarias se preocupa por el medio ambiente. Como si a la UE le importara el tema. Sobre todo, sabiendo que “BlackRock es el accionista de corporaciones de combustibles fósiles y de agronegocios más grande y más influyente del mundo. Y que, pese a su profunda integración con los peores villanos de la crisis climática, BlackRock se ha redefinido fraudulentamente como un líder de la acción climática. Incluso hace poco fue contratado por la UE para supervisar su "agenda financiera sustentable”. O sea, el zorro es puesto por la UE al cuidado de las gallinas. Viva la política ambiental de la UE.
Por si ya fuera poca la credibilidad ambiental de la UE, resulta que hasta la Defensora del Pueblo de la UE, Emil O’Reilly, criticó las propias normas de la UE usadas para contratar a BlackRock. Más concretamente “El Defensor del Pueblo Europeo criticó las normas de la UE sobre contratación pública que permitieron que el administrador de fondos estadounidense BlackRock ganara un contrato para ayudar a preparar normas de financiación sostenible. Una solicitud de una empresa para llevar a cabo un estudio destinado a alimentar la política que regulará los intereses comerciales de esa empresa debería haber resultado en un escrutinio significativamente más crítico por parte de la Comisión”. Y luego nos dicen que Qatar y Marruecos están corrompiendo a los eurodiputados…..cuando el problema es la propia UE y su actitud fraudulenta en políticas ambientales y en la propia democracia.
En cuanto a las autoridades locales, es obvio el alto grado de doblez que demuestran. Porque, insistir en el tema de hacer de Canarias un territorio neutro en emisiones de CO2 no es nada más que una patraña que está de moda con ese neolenguaje, vacío de contenido, que lleva años inundando textos y atontando a los crédulos con el objetivo de no cambiar nada y seguir ordeñando la teta de los fondos públicos para no resolver absolutamente nada excepto la cuenta de resultados de las eléctricas, de las constructoras y de las fábricas de automóviles.
Se promulgan leyes, sin la más mínima intención de acatarlas, incluso introduciendo en su propio articulado la posibilidad de omitir los requisitos, en virtud del manido “interés general”, el perverso argumento comodín que vale para seguir permitiendo agresiones al medio ambiente, al territorio, a la flora, la fauna y el patrimonio cultural.
La neutralidad de las emisiones requiere, oficialmente, compensar las mismas emisiones, comprando derechos de emisión, para reducirlas y/o secuestrarlas. Entre muchos otros textos que describen este tema está el del Parlamento Europeo.
Sin embargo, esto es un ardid leguleyo, carente de todo sentido práctico. La realidad es mucho más clara: No hay manera de conseguir la neutralidad sin cambiar el estilo de vida fundamentalmente en movilidad y alimentación. Ni las renovables ni el coche eléctrico (que se construyen ambos con materiales contaminantes y energía fósil que aumenta las emisiones de CO2) llevan a la neutralidad. Si el balance se hiciera bien se vería que en términos netos, aumentan la liberación de CO2 a la atmósfera. No hay más solución que la moderación en el consumo, el decrecimiento.
En cuanto a la alimentación, todo lo que no sea innovar en términos de agroecología, recuperando los sensatos métodos tradicionales, y retornar a los conceptos de consumo estacional y local, tampoco lleva a la neutralidad sino que agrava el problema. Por eso están tan preocupados en la agroindustria, puesto que sin fertilizantes químicos, que se fabrican con petróleo (es decir, gas), no hay abonos industriales….y no se quiere romper con una agricultura contaminante y subvencionada…que irá finalmente cayendo, poco a poco, pues es totalmente insostenible.
Así pues, estamos por completo en el mundo del lavado verde por todos lados, de la ficción ambiental, mientras Occidente está “a muerte”, involucrado en una guerra salvaje para saquear los recursos naturales y materias primas de Rusia sin los cuales toda esa apariencia de lo verde, sostenible, resiliente, descarbonizador se hunde, como probablemente va a ocurrir. Es multitud la gente de la economía y la política europeas que reconocen que Europa ha basado su prosperidad en el pasado reciente, en la energía abundante y barata suministrada por Rusia, aparte de la contención salarial y el derribo progresivo del estado de bienestar. Más temprano que tarde sí que nos veremos en la obligación de a cambiar los hábitos insostenibles, sencillamente porque no vamos a tener tantos combustibles fósiles y los pocos que tengamos serán caros.
En este ámbito, recomendamos la lectura del interesantísimo texto titulado “Un glosario del lavado de imagen del agronegocio” https://www.biodiversidadla.org/Recomendamos/Un-glosario-del-lavado-de-imagen-del-agronegocio que muestra una lista de las falsas soluciones que se ofrecen, como si fueran la panacea, para acabar con el Cambio Climático y no solo en el ámbito del agronegocio. La realidad es que no van a resolver nada, son puro humo.
Y, por si lo anterior no bastara, Canarias recibe el “premio” de la exención de los impuestos verdes al combustible de aviación y de la no subida del pago de los derechos de emisión de CO2” por la aviación, con lo cual, la supuesta “neutralidad” muestra su auténtica cara, una feroz patraña para animar a más turistas a que visiten este paraíso de los atascos “verdes” y de emisiones “neutrales”.
Porque en la distribución de roles económicos en Europa, a Canarias le ha tocado, de manera exclusiva y excluyente, la función de patio de recreo barato, para las clases medio bajas. Solamente tenemos derecho a alojar y servir a las y los turistas de solvencia modesta, ni siquiera nos permiten limitar la afluencia ni producir los géneros con los que alimentar a esa masa. Y, para mayor desgracia y humillación, Canarias, alejada de Europa, está obligada a prestar ese servicio a precios muy reducidos, para evitar que la gente de reducido poder adquisitivo se vaya de vacaciones a destinos externos, con la consiguiente salida de divisas. No importa que por este auténtico dumping, manteniendo irracionalmente bajo el precio, Canarias no obtenga la debida rentabilidad de su única actividad económica y la consecuencia sea que los registros sociales en Canarias, paro, pobreza, atención a la dependencia, precios altos, salarios bajos, nivel general de calidad de vida, coloquen permanentemente a más de tres cuarto de la población canaria en una cota comparable a las peores de la Unión.
A esto le llama el Diario de Avisos, la “histórica lucha” de Canarias contra el Cambio Climático…..casi nada….
https://diariodeavisos.elespanol.com/2022/12/canarias-contra-el-cambio-climatico/
Y dentro de la moda de los cálculos de emisiones, imaginamos que para tratar de asustar al personal, pero ignorando las que “nos corresponden” por los productos construídos fuera de Canarias, especialmente vehículos eléctricos, aerogeneradores, paneles fotovoltaicos….y todo lo demás, se muestran los correspondientes al tráfico disparatado.
Y ¿A cuántos vuelos a Nueva York equivale el crecimiento de 7.000.000 de turistas de Estados Unidos que vengan en avión a Canarias? o ¿de verdad que habla en serio la directora del estudio al afirmar que van a plantar vegetación junto a las carreteras para compensar el CO2 emitido? ¿Y el emitido por todos los productos fabricados fuera de Canarias y transportados por miles de millas hasta aquí? ¡Qué disparates hay que leer!