Walter C. Medina en NUEVA TRIBUNA comenta la carta que le envía a Biden un grupo de personalidades, pidiéndole que termine con el alevoso bloqueo que asfixia al peublo cubando
Walter C. Medina en NUEVA TRIBUNA se repite, hablando de desigualdad. Pero es que se repite, lo digo yo, Chema Tante, porque es un deber de justicia. Parece increíble que con todo lo que la Humanidad ha avanzado en la Ciencia y el Conocimiento, no haya sido posible, si no eliminar la desigualdad, al menos que la brecha no se agrande de manera tan dramática. Por eso hay que repetir que una minúscula parte de seres humanos, un grupo criminal, ha acaparado prácticamente toda la riqueza mundial. Todo el dinero que solventaría tanto sufrimiento, tanta hambre, tanta miseria.
Mauricio Macri imputado por enriquecimiento ilícito, Walter C. Medina nos lo cuenta en NUEVA TRIBUNA. Parece qie la justicia argentina no tiene el pavor o la afinidad que sufre la del estado español con los delitos de anteriores Jefes de Estado o de Gobierno
Walter C. Medina en NUEVA TRIBUNA denuncia otro caso de la cerril ausencia de responsabilidad neoliberal. Y yo, Chema Tante, coincido: en estas condiciones de brutal crisis sanitaria, social y económica, celebrar un campeonato de fútbol es un a cacheta a la gente
Walter C. Medina en NUEVA TRIBUNA, reflexiona sobre como, en Europa, conviven el fanatismo racista y clasista y la solidaridad humana.
Walter C. Medina en NUEVA TRIBUNA nos cuenta como se las gasta en Uruguay la ultra derecha confesional. La misma que tumbó a Evo y Lula, la que con Bolsonaro está quemando la Amazonia, la misma que le pegó la trumpiada al Capitolio USA, la misma que en el estado español, aunque a veces, cuando le conviene, pone a parir al papa, pero que es el brazo político del Opus. La misma miseria moral de la violencia y el racismo que aquí en Canarias nos está montando un serio conflictro, sembrando odio contra las y los migrantes. En Uruguay, con el tal Márquez, en USA con el delos cuernos, en Brasil, con Edir Macedo y en Canarias con esa alimaña llamada Bruno Perera. El mismo peligro universal, que hay que combatir.
