lacasademitia.opennemas.com
Yo, Chema Tante siempre he estado, humildemente, al lado de Vicenç Navarro en la concepción de que la Transición, que pudo ser aceptable en su momento, porque se entendía como momentánea, a corto plazo, no puede ser considerada "modélica", por la sencilla razón de que se anquilosó, perpetuó una solución que se había asumido como provisional. En virtud de ese engaño, los partidos de derecha formal, declarada, y los de derecha escondida, mantuvieron un régimen que, durante esos cuarenta años de llamada democracia, ha seguido favoreciendo alas clases opulentas, a costa del sufrimiento de las clases pobres. Una situación que ha llegado al paroxismo patológico, con la implantación del neoliberalismo, que le vino coo anillo al dedo a la oligarquía. Y, en este artículo, en PÚBLICO y en su blog, señalado por el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, Vicenç Navarro destaca que en todo ese poder mantenido en la llamada democracia por la derecha, se manifestó con mayor fuerza y poderío en los ámbitos judiciales. de manera que, ahora, los planes de evolución social, política y laboral del Gobierno Progresista, van a ser atacados con fiereza por las derechas, y será en el plano judicial dónde las agresiones tendrán mayor virulencia.