Ya decía yo, Chema Tante, que cuando la gente de Podemos llegara al Parlamento de Canarias, ya que por desgracia, al de Izquierda Unida por su cuenta nunca pudo hacerlo, por fin íbamos a escuchar en esa cámara cosas importante. Aquí tenemos otra prueba de ello, Vean y escuchen como en dos minutos, Paco Déniz demuestra la necesidad de eliminar de una vez la enseñanza concertada. Para que la enseñanza privada sea costeada porquién quiera tenerla. Y par que la escuela pública cuente con los recursos que ahora se destinan a financiar una educación sesgada, confesionale, elitista.
Continuo con mis notas de lectura del trascendental libro de Josep Fontana, "El siglo de la revolución", esta vez, sobre el papel de la Iglesia Católica en nuestros tiempos.
A Willy Toledo, que ha tenido el coraje de denunciar a esa burguesía española “insolidaria, egoísta, lameculos, miserable, rastrera y cobarde” de la cual Eusebio Leal Spengler ha recibido la distinción Isabel la Católica.
Asimismo denuncia la costosa campaña publicitaria pagada con dinero pùblico y orquestada, año tras año, por el gobierno y la Iglesia Católica para instar a marcar las casillas
Tamara Falcó, una pija que ha iniciado una cruzada a favor de las misas católicas en la TV2.
Guardaba en el archivo una noticia leída en infonortedigital tres meses atrás. No salí al paso sobre la marcha por una elemental esperanza: el obispado de Canarias o, en su defecto, el arciprestazgo del Noroeste publicarían con la celeridad del homérico Aquiles -el de los pies alados- al menos una nota correctora o aclaratoria (cuando no un rotundo desmentido), tal era el aparente disparate de la noticia: “La iglesia reclama buena parte de la plaza del Valle de Agaete”.
El párroco de la iglesia de Siete Palmas, Las Palmas de Gran Canaria, le pide dinero a sus fieles para terminar la iglesia y dice que se les dará un certificado para que lo puedan deducir en la declaración de la renta.
NUEVA TRIBUNA comenta la justificada campaña de EUROPA LAICA contra la participación alevosa de la Iglesia católica en el IRPF. Lo recomienda Antonio Aguado y yo me apunto, porque está claro que la curia se mama las perras públicas para sus fanáticas actuaciones, no para dar de comer o vestir a la gente hambrienta y desnuda, como le manda su doctrina.