La Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias (UPCC) muestra todo su apoyo a las trabajadoras y trabajadores del periódico La Opinión de Tenerife. El sindicato de periodistas de Canarias se está asesorando jurídicamente porque considera falsos los argumentos económicos que alega Prensa Ibérica para realizar el cierre.

Padylla en LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, refleja con exactitud las dos caras de la ladina Ana Oramas. Al zafio irredentismo económico habitual en la Corrupción Canalla de CoATIción, Oramas une su condición aristocrática, que denigra la marginalidad.

Padylla, en LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, se ocupa de un tema del que a mí, Chema Tante, me daba flojera tratar, por la tremenda vergüenza ajena que me inspira. La escandalera que han montado la politiquería y los medios mercenarios, asunto del aumento de la subvención por viajes, cosa que no beneficia, al final, como ha ocurrido en los trayectos interinsulares, a las empresas transportistas. Y digo que de inspira vergüenza ajena, porque no veo tanto celo canariero en prebostes y prensa, cuando los intereses que de verdad apremian a Canarias están arrollados todos los días.

Con toda la monumental estupidez que demuestra y el descomunal cabreo que inspira, lo cierto es que también la dichosa decisión de la jueza Fernandino y el juez González, eso de que la pèrdida del anonimato de los delincuentes sexuales de La Manada conjura el riesgo de reincidencia, es ridícula. Por eso, porque hay que reírse, se justifica esta genial viñeta de Padylla en LA OPINIÓN y LA PROVINCIA. 

Ingeniosa manera en que Padylla, desde LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, de recordarnos que, cada uno en función de la magnitud de sus ingresos, tanto el ministro fallido como el astro futbolero son unos granujas que se escaquean de pagar los impuestos que les corresponde. Cosa que no es ninguna bobería, como suele pensar la gente, porque esos cientos de miles y millones de euros que se maman estos bribones son los que se necesitan para escuelas, hospitales y para cultura y para que los niños y las niñas puedan hacer deporte, en lugar de mirar a este gentuallo en televisión.