Vamos a cabildear: - por El Padre Báez
Dejado el verano –o gran parte del mismo- atrás, es hora hagamos frente a las mentiras, a las tramas, a las manipulaciones, y a las artimañas del cabildo.
Dejado el verano –o gran parte del mismo- atrás, es hora hagamos frente a las mentiras, a las tramas, a las manipulaciones, y a las artimañas del cabildo.
Aunque ambos eran de la misma condición, nobles, por razones de tierras y posesiones, uno era más pobre que el otro, y no por el vicio de robar, sino para poder comer, iba por donde los rebaños y se buscaba el baifo para su comida, y aunque era público y notorio, nadie -dada su condición de hombre importante y con cargo- más que permitírselo lo soportaban, pero no con agrado, como se puede comprender.
... para resaltar algo que me parece primordial en la conducta de los guanches entre ellos mismos, caso único e inaudito en terrenos de lucha y sean éstas las que fuere: el guanche ganador, nunca asumía ese papel, y aún perdiendo el otro, le otorgaba el premio,
...están ahí y parece nos dicen: “¡suban, suban!”
...tanto en cuanto somos ellos mismos en el tiempo, nuestras características en morfología, virtudes, valores, etc., continúan
...es cosa que sorprende, dado el buen comportamiento de nuestros “padres” que eran honrados y justos, en grado sumo, pues tanto respetaban lo ajeno,
...cabe decir, que fieles a la doctrina de la Iglesia que conocieron antes de venir o llegar a las islas
Vivían los guanches de, por y para la tierra, como bien que se ha heredado y ha venido de padres a hijos, de generación en generación del pasado al ayer ya perdido, a no ser que se recupere, pero a estas alturas y según qué planes, difícil lo veo, pero ya dije de eso no iba a volver a hablar, hablemos de lo que fue
“Conquista” de Canarias y Descubrimiento de América a la par, sin embargo, ¡qué grandes diferencias!
El nuevo camino que emprendemos, trata sobre todo de recuperar cuales hijos de aquellos padres, la grandeza de espíritu y talante cristiano, para parecernos a ellos, de dónde venimos o descendemos: los guanches.